En Francia aprendí el oficio de marmolista, trabajo que continué ejerciendo en Soneja desde mi retorno a España en 1977.
Durante veinticinco años me he dedicado exclusivamente a este trabajo que me ha permitido realizar varias obras de arte, como bustos, relieves, gravados sobre mármol, etc., pero que no me han dejado tiempo para expresarme artísticamente, salvo en contadas ocasiones participando en exposiciones como Segorbe, Altura, Vall d´ Uxó, Soneja, etc.
Ahora, a causa de una jubilación prematura, quizás el destino ha querido darme esa oportunidad que he soñado durante toda mi vida que es pintar…pintar.
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