Francisco Pastor, siempre ha llevado en su corazón a Mula y el calor de sus recuerdos. Persona de carácter tranquilo, acogedor en su voz y afable en trato, su pintura habla de él. En “Añoranzas”, nos ofrece algunos de los trabajos más apreciables de los últimos años, así como la visión que él tiene sobre la creación artística, que le fascina y le impulsa a cultivar diversas técnicas, que nos ofrece y donde nos acerca a sus pensamientos y su forma de ver y entender su mundo.De paleta alegre, de enorme vigorosidad, con abundancia de tonos cálidos y fríos que buscan y dotan a sus composiciones de equilibrio. El Mediterráneo y la luz laten en sus visiones, donde hay una tradición levantina en su pintura; sabe aprovechar las corrientes no convencionales para ser muy personal y diferente a la vez, con obras cargadas de encanto y de fuerza, que son ejecutadas con firmeza, de pincelada delgada y suelta, y donde el trazo cromático a veces es el propio dibujo preparatorio.
Aborda su producción creativa desde el punto de vista totalmente personal y subjetivo: es un pintor de caballete, su obra responde a la tradicionalidad. La pintura es una de las grandes ilusiones de su vida, sus composiciones de orden figurativo y con color; busca emocionarse y emocionar, emociones que se perciben en la luz del arte, que irradia los colores de la tierra que vio emerger.
Juan García Sandoval
Crítico de Arte y Museólogo
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2 comentarios:
Mis felicitaciones.
Muchas gracias, Marcos.
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